Más a menudo de lo que nos gustaría, lo pasamos mal por cosas que nos sucedieron en el pasado, o por algo que puede llegar a ocurrir, o no ocurrir, en el futuro. La cuestión es pasarlo mal, por hache o por b. Pero en realidad, si nos paramos a pensar, pasado y futuro son dos tiempos sobre los que no tenemos control directo. El pasado es algo que ya no existe y el futuro aún está por venir. Por lo tanto, ¿no te parece absurdo gastar tu energía en algo sobre lo que no puedes actuar? ¿No es más inteligente destinar todo ese empeño a ocuparte de lo que sí depende de ti? Por ejemplo, lo que vas a hacer hoy, en las próximas horas, o justo después de leer este post.
Precisamente a eso se refiere la 4ª Maestría de la IAC, a “Procesar en el presente”, es decir, dejar de lamentarte por los errores del pasado o de angustiarte por el futuro, y empezar a trabajar por el cambio situándote en el momento presente.
Cuando quieres conseguir un cambio, pasado y futuro son dos espacios temporales que se tienen en cuenta, claro que sí. El futuro es la brújula que te orienta. Quieres conseguir una meta en relación a tu alimentación y la quieres conseguir en 6 meses, o en un año. El pasado te enseña, tanto lo que te funcionó, como lo que no.El proceso de coaching te ayuda a planificar a medio y largo plazo, pero a actuar día a día. Esta capacidad para ser constante en el día día es una de las habilidades que tienen las personas de éxito. Por eso, ¿Qué vas a hacer hoy para conseguir eso que quieres tener en seis meses, o en un año?¿Cuál es el mayor desafío para el que debes organizarte y prepararte hoy? Cuando acabe el día, ¿qué debes haber conseguido para que tu día haya valido la pena?
La 4ª maestría no tiene que ver únicamente con el hecho de actuar en el presente, sino también con el hecho de estar presente. Durante la sesión, el coach ayuda a su cliente a procesar en el presente desde el cuerpo, siendo consciente de las sensaciones que tiene, desde la mente, observando los pensamientos que le acompañan, y desde la emoción, atendiendo también a cómo se siente. Esta capacidad de estar atento a tus sensaciones, a tus pensamientos y tus emociones te permite tener una mayor conciencia de la realidad que estás viviendo y gracias a ello, tomar decisiones más acertadas, de acuerdo a tus propósitos.
Normalmente, las personas toman decisiones acerca de lo que van a comer o no comer, en función de sus sensaciones, de sus pensamientos y de sus emociones.
Si estás presente, eres más capaz de conectar con tus señales de saciedad y por lo tanto dejar de comer si ya estás lleno. Si estás presente, te das cuenta de que estás comiendo para calmar el estrés o combatir el aburrimiento, y no porque tengas hambre de verdad. Puedes entonces decidir salir a dar un paseo en lugar de darte el atracón.
Casi la totalidad de personas que han acudido a nuestra consulta solicitando un proceso de coaching nutricional, tiene una experiencia pasada negativa en relación a su propósito de comer mejor. Es muy fácil que durante la conversación, el cliente caiga en el discurso del victimismo, recordando lo duro que fue estar a dieta, y lo poco que duró lo que después de mucho esfuerzo consiguió. El coach que procesa en el presente ayuda al cliente a reinterpretar esa experiencia pasada, dándole significado en el presente.
Por lo que me explicas, entiendo que te resultó muy duro controlar tu peso las veces que lo has intentado en el pasado. Dime, ¿qué es lo que, fruto de tu experiencia, ahora sabes que no debes, ni quieres, volver a repetir? De esa experiencia pasada¿qué es lo que has aprendido y puedes usar ahora en el presente?
Cambiar tus hábitos alimenticios es más fácil de lo que te piensas si te dedicas a procesar en el presente. Fíjate, sólo tienes que centrarte en lo que vas a hacer hoy. ¿A que así es más fácil? Es bastante más esperanzador levantarte pensando que el “esfuerzo” sólo lo tienes que hacer hoy. Así, enfocándote en el corto plazo, llegará un día en el que te levantarás, y ya no tendrás que recurrir a la idea de “venga va, que sólo es un día” porque aquello que te costaba hacer, ahora lo haces sin esfuerzo. Es más, has empezado a disfrutar de ello.
Felicidades! Has integrado un nuevo hábito saludable.
Yolanda Fleta
Co-fundadora de Nutritional Coaching
Especialista en Coaching Nutricional
4 respuestas
Está claro que el pensar en “hoy” te hace desprenderte de la culpabilidad de algo que hiciste ayer, en el pasado, además de empoderarte a que hoy puedes poner el contador de nuevo a cero.
Llegar a transmitir esta versión del significado de “hoy” al coachee, es una herramienta de gran valor para él. Evita que se queden anclados en la culpa, en la decepción y en la frustración. Vivir en el presente desde todas sus percepciones, físicas, emocionales y mentales, puede empoderar a la persona que ,especialmente, tiene experiencias que le anclan en el pasado, en el sufrimiento de vivencias pasadas y enfocar un nuevo día como una oportunidad de empezar a hacer algo que se sienta preparado para hacer y que le lleven a encontrar su bienestar. Si en este aprendizaje del estar presente, se sienten acompañados por el coach, sentirá que es más fácil hacerlo acompañado y encontrará la comodidad de vivir el presente.
Vivir el presente con el sentido y valor que eso significa es algo en que debemos trabajar a diario tanto personalmente como hacía nuestros pacientes, muchas veces hasta nosotros mismos nos dirigimos a ellos sobre el pasado o futuro que ls espera con los cambios que realizarán etc, se instauran metas ya sea de peso o cambios alimentarios, pero todo esto a veces en un futuro, creo que nuestro lenguaje es primordial para también cambiar está modalidad.
Esta maestría nos enseña a trabajar en el cambio desde el momento presente, sin angustiarnos por los errores del pasado ni por el futuro que ha de llegar.
Ser capaces de concentrarnos en el momento presente, vivirlo de forma activa e implementar los cambios que nos ayudarán a mejorar nuestra alimentación solo es posible si nos enfocamos y atendemos a nuestras sensaciones, pensamientos y emociones en el momento en que suceden, o sea, ahora. Es lo que se llama estar presente, de forma consciente y voluntaria.
El coach ha de ser capaz de guiar al paciente a lo que quiere trabajar ahora para a medio plazo ver resultados. De esta manera, trabajando día a día un objetivo, centrándote en el momento presente, irá avanzando hasta llegar a ese momento futuro en el que habrá conseguido su propósito.
El aquí y el ahora como regla para mantener la ecuanimidad, la presencia y atención plena en lo que estamos haciendo.
Ir al pasado sólo para repasar el aprendizaje, y proyectarse al futuro sólo para establecer objetivos. Extraer la utilidad de cada tiempo, pero centrarse y actuar en el presente como premisa de trabajo en las sesiones de coaching.
Creo importante ayudar al paciente a que conecte con sus emociones y sus sensaciones en su día a día. Tal como se va sintiendo en el proceso que estamos llevando a cabo, recibir su feedback para poder ir introduciendo las modificaciones necesarias, enfocándolo en el día a día