La alimentación es un proceso básico para la supervivencia, y al tratarse de una conducta humana es el punto donde la psicología toma su relevancia ya que, precisamente, es la ciencia que se encarga del estudio del comportamiento humano. Esta relación es la que genera un nuevo marco y enfoque que actualmente está en auge, generando cada vez mayor interés y preocupación, pues las evidencias científicas de su afectación en la salud física, mental y social de las personas aumenta día a día. Además, cada vez se pone más en evidencia su complejidad, ya que está modulada por factores psicológicos como la personalidad, emociones, motivación… todos ellos en interacción con factores biológicos, sociales, culturales y familiares.

Así pues, relacionar y aplicar a la conducta alimentaria los conocimientos y avances de la Psicología general y sus vertientes como la psicología evolutiva, cognitiva, social y de la salud es lo que ha dado lugar a la creación de este campo de estudio e intervención, tan necesario para construir una sociedad y profesionales con más herramientas para mejorar la salud.

En términos generales, podemos definir la Psicología de la alimentación como el área que trata sobre los fundamentos biopsicosociales que  modulan la conducta alimentaria, un pilar básico en los procesos de salud/enfermedad y, por otro lado, el área que ofrece las herramientas para conseguir, a largo plazo, hábitos de alimentación saludables y una relación armoniosa con la comida.

Por tanto, ¿qué aporta la Psicología de la alimentación?:

• Un modelo y visión integrativa de la conducta alimentaria entendiendo a la persona en todas sus dimensiones y contexto.
• La comprensión de los procesos psicológicos implicados en la conducta alimentaria (emoción, motivación, creencias, personalidad, autoestima…).
• Integrar a los procesos psicológicos los factores culturales, sociales y familiares que influyen en la conducta alimentaria, abordando temas tan actuales como el papel de las redes sociales, la insatisfacción corporal y la gordofobia…
• Conocer los mecanismos biopsicológicos que subyacen a la conducta alimentaria y los diferentes modelos de intervención.
• Entender el “continuum” en salud mental en la relación con la comida y el estudio e intervención en los Trastornos de conducta alimentaria (TCA’s)
• Herramientas psicológicas, psicoeducativas y de coaching para conseguir comer de forma saludable y, en los casos necesarios, la adherencia a tratamientos nutricionales.

La psicología relacionada con la alimentación es un apasionante campo donde aún quedan por explorar a fondo variables, modelos, interacciones… y su relevancia viene dada cuando se toma consciencia de que es una de las herramientas con más potencial para la salud. La mejora de la salud biopsicosocial de las personas pasa necesariamente por el logro de hábitos de autocuidado permanentes en torno a la alimentación. Y, para promover esos cambios duraderos se requieren conocimientos específicos en el entramado de factores vistos anteriormente, así como el construir un entorno psicosocial que lo posibilite y un trabajo de profesionales multidisciplinar.

A día de hoy, este campo no cuenta con una especialidad reconocida o reglada, pero sí se hace necesario que los/las profesionales del sector salud conozcan en profundidad este enfoque y las bases psicológicas de la tan compleja conducta alimentaria.

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Cristina Soler. Psicóloga. Miembro del equipo docente de Nutritional Coaching.